lunes, 6 de mayo de 2019

La consecuencia de tener principios

Para no hacer de mi ícono pedazos
Para no ser de únicos e impares
Para cederme un lugar en su parnaso
Para darme un rinconcito en sus altares

Me vienen a convidar a arrepentirme
Me vienen a convidar a que no pierda
Me vienen a convidar a indefinirme
Me vienen a convidar a tanta mierda.

"Estos son mis principios. Si no te gusta, tengo otros." Es una frase que de chiste solía decirme un amigo hace años y que ahora traigo a colación porque en mi caso, yo no puedo decir que tengo otros principios diferentes a los actuales que predico.

No soy partidaria de la corrupción, y es triste para mí decir que la he visto desfilar frente a mis ojos durante 45 días que duró la campaña y no hice nada por miedo, porque sé quienes son los que están detrás y he visto lo que hacen. Tienen la influencia suficiente para acapararlo todo, el poder suficiente para jugar con la campaña del terror que aplican exitosamente desde hace años.

Ya han habido dos olas de despidos en el país (por varios casos) y sé de buena fuente que, al menos donde trabajo, la lista negra la encabezan las personas que "no se hicieron ver" en campañas. Y, como es de esperar, ni siquiera para esto respetan las formas, ya que hacen despidos intempestivos sin justificación y sin notificar 30 días antes como es debido. Lo que hacen es ilegal, está textualmente escrito en la Ley Orgánica del Servicio Público que está prohibido obligar la asistencia a actos proselitistas, y por tanto, que esto sea un causal de despido, no es correcto. Pero, las mentiras sobran, y cuando no hay un ente controlador propio (porque eso de vigilarse entre amiguitos no tiene chiste) no hay necesidad de decir la verdad en papel.

Pero, he aprendido que en este mundo y en especial con este tipo de gente, lo correcto no es siempre lo aceptado y lo aceptado no es siempre lo correcto. Ya tienen lo que buscaban, ahora es hora de desechar a los que no estuvieron de su lado y hacer espacio para los que sí, sin importar la trayectoria o méritos profesionales. ¿Es esto justo? No. Pero es lo aceptado, es como siempre se han hecho las cosas, es la consecuencia a la que se exponen todas esas personas que no quieren agachar la cabeza a altos mandos.

martes, 19 de febrero de 2019

Los millennials no quieren tener hijos

Hoy en el almuerzo leí un artículo de Cultura Colectiva llamado "11 razones por las que los millennials no queremos tener hijos". De entrada, debo decir que alguna vez seguí esta página y una que otra vez he encontrado artículos interesantes, pero dejé de seguirlos cuando empezaron a publicar notas pro aborto y otras más que no van con mi forma de pensar. Pero este es mi blog, y en él expreso mi opinión sin miedo de que me llamen anticuada, retrógrada, odiadora o cualquier otro adjetivo que puedan utilizar ciertos grupos de personas.

Primero que nada debo decir que entiendo muy bien las razones por las cuales hay gente que no quiere tener hijos y creo que está bien siempre y cuando sea una decisión genuina de la pareja (sí, pareja, porque para procrear se necesitan dos) y mientras no vayan matando niños en el proceso, es decir, abortando sus fetos no deseados.

Pero ¿qué es lo que piensan los millennials? El mundo está jodido y por lo tanto no traigo más gente al mundo para que no se jodan como yo, que apenas puedo conmigo. El artículo en mención puede resumirse a eso. Otras razones: no quiero condenar a mis hijos a la pobreza; tengo mejores cosas que hacer como estudiar; no quiero dañar mi cuerpo; no quiero dañar mi ideal de vida perfecta; no quiero más competencia laboral; mi hijo tendría pocas probabilidades de triunfar en este mundo; sólo podría criar niños que se asustan del mundo porque el mundo es un lugar terrible. Todo se resume a razones egoístas, es obvio que no piensan en nadie más que ellos mismos.

Pero lo que molesta de esta generación no es su egoísmo sino su falta de responsabilidad para con el mundo. Y, es para reír, que uno de los primeros motivos que dan para no procrear, según este artículo, es porque "nuestra generación siente un verdadero compromiso con el planeta" y traer más gente al mundo es contaminar más. Si bien es cierto que los recursos del planeta ya no dan para sostener a tanta gente, ¿por qué no buscan una solución efectiva a este problema?

Los millennials deben admitir que su generación ya está jodida, es la verdad. Les tocó el mundo que dejaron sus padres, lleno de contaminación, guerras, corrupción, etc. Quizás no es justo y por eso se quejan tanto. Pero la solución no es encerrarse y sobrevivir, sino salir a cambiar lo que está mal y dejar un mundo mejor para las generaciones siguientes que muy probablemente sean numéricamente más reducidas, adivinen gracias a qué.

Traer un niño al mundo no es simplemente concebirlo y parirlo, sino criarlo. Esa es la parte de la que nadie se quiere hacer cargo. Esa es la responsabilidad que los millennials no quieren cargar sobre sus hombros. Y es una lástima, porque si supieran la belleza que es ver crecer día a día a una personita, se preocuparían más por dejarle herramientas y buenas bases para su futuro, en vez de condenar a la humanidad a su probable extinción.

Criar a un niño es esforzarse por darle lo mejor, no en cosas materiales sino de uno mismo. Dice un cliché que los niños son el futuro de la patria, y no es mentira. Un niño bien educado, con valores, con responsabilidad social, no será un joven que va a andar en marchitas de pañuelos y chalecos de colores exigiendo derechos que pisoteen los de los demás. No. Será un joven que se preocupe por su entorno y que busque dar soluciones verdaderas a los problemas del mundo.

No te confundas. No es una actitud noble decir que no quiero tener niños porque no quiero que sufran. Eso no es ser responsable. No es responsable abortar ni abandonar a un niño a su suerte. Si tienes la dicha de tener uno esmérate en ser mejor cada día y descubrirás que tienes tanto amor para dar... y sí, aunque suene idealista o romántico, creo que con amor se puede cambiar al mundo.

jueves, 14 de febrero de 2019

El bullying político

En un ambiente donde el acoso laboral es la norma, nos toca plantearnos de cara cuál es el límite de lo que estamos dispuestos a soportar. Lo más sencillo es doblegarse ante la opresión; aceptar calladamente que "ésto siempre se ha hecho así" y "no es opcional, es obligación" (aun cuando las leyes dicen expresamente lo contrario) es lo que buscan aquellos que se creen con poder, porque les ha sido confiada una administración y la manejan a las viejas formas.

Sí, en nuestro país la corrupción ha campeado libremente en todas las empresas públicas. Es sabido que mucha gente (no toda) llega a donde está por favores, por tener "padrinos", por "hacerse notar" en las campañas políticas y, lamentablemente, son pocos los que llegan por sus propios méritos profesionales y/o técnicos.


Entonces, parafraseando a Carrie Bradshaw, no pude evitar preguntarme: ¿por qué profesionales brillantes deben someterse a imposiciones políticas?

Hoy por hoy, con las elecciones a un mes de realizarse, los partidos buscan mostrar su poderío jactándose de la cantidad de gente que los sigue. Lo que no se dice es cuántos van obligados, amenazados con ser despedidos de sus trabajos. No se lo dice porque los administradores se encargan de tatuarles en la mente la figura de "tienes ser agradecido con quien te dio la oportunidad de trabajar" o "tienes que ponerte la camiseta del equipo".

Nadie habla de bullying porque se tiene la imagen de que eso es algo que sólo sucede para niños y adolescentes, en las escuelas; si hablas de acoso, inmediatamente la gente piensa que es de índole sexual. Pero no. Es importante saber que existen otros tipos de hostigamiento, aun a personas adultas y profesionales.

Llega un punto donde esta forma de presión social se hace insostenible hasta para el cuerpo humano. No todas las personas reaccionamos ante los estímulos de la misma forma y depende de cada uno la forma de surgir cuando se toca fondo. El estrés no es cosa de risa, pero nadie sabe lo fuerte que puede ser hasta que lo experimenta en carne propia.

Entiendo que la situación económica del país es preocupante, el dinero no alcanza para nuestras necesidades, y en definitiva, todos queremos trabajar y no siempre podemos. Pero no por eso debemos agachar la cabeza, o dicho más crudamente, ir a lamerle las botas a políticos que buscan hacerse de una administración (o perpetuarse en ella).

Esto de la ideología política y la religión, es como el pene: está bien tener uno pero no meterselo a la fuerza a los demás. Si quieres apoyar a un político, está bien, hazlo por verdadera convicción, porque realmente crees en él/ella, porque realmente vez que tiene un plan de trabajo realista, realizable. Pero si no estás convencido no veo porqué tendrías que ir a mostrar apoyo a alguien que no sientes que lo merece. Eso sería ser hipócrita.

Creo que los profesionales deberíamos valorarnos más. Deberíamos darnos cuenta que sin nosotros, sin nuestro trabajo (desde cualquiera que sea nuestra área) los politiqueros no llegarían a ningún lado. Por eso les importa tanto. Por eso quieren verte en las fotos, en las redes sociales, quieren que la gente sepa que tú eres uno más que los apoya, y así captar los votos de la gente que te conoce y confía en ti.

Pienso que como profesionales aportamos mucho más desde nuestra trinchera trabajando con honestidad y rectitud. Ésa debería ser nuestra forma de mostrar agradecimiento a quien nos da la mano. Ésa debería ser nuestra bandera. Lamentablemente, el país está saturado de politiqueros viejos que contaminan a los nuevos con estas viejas prácticas. Y es más lamentable aún que nos dejemos someter a ellas.

martes, 22 de enero de 2019

No es xenofobia, es odio político

No pasó ni una semana desde el caso de Martha (mujer violada en Quito por 3 individuos) hasta que se registró un nuevo femicidio, esta vez en la ciudad de Ibarra, que desató la ira de todo un país. En esta ocasión, fue una mujer de 22 años, embarazada, a quien su novio le propinó algunas puñaladas que causaron su muerte, frente a cientos de espectadores en el sitio y a través de las redes sociales, ya que por alrededor de 90 minutos, el tipo la tuvo a punta de cuchillo, amenazándola, mientras la policía no hizo nada.

Dos hechos violentos y aberrantes, cubiertos estratégicamente por los medios de comunicación y donde el enfoque se desvió gracias al comunicado del mismo Presidente de Ecuador y otras autoridades, ya que el asesino es cuestión era de nacionalidad venezolana.

No se habló de las palabras del tipo ("si no eres mía, no serás de nadie"), claramente machista que se siente con poder sobre la mujer que, por algún motivo, había decidido ser su compañera. Se habló poco de la falta de accionar de la policía que presenció el acto a un metro de distancia y sin atreverse a disparar contra el individuo. Y es que esta última parte no le conviene mostrar a un gobierno que ha recortado presupuesto en varios aspectos fundamentales: educación, salud y seguridad.

No. No se habló de esas cosas (el tema de la policía da para otro post). El discurso de las autoridades, los titulares de los periódicos, las noticias en las redes... todos se dedicaron a apuntar la nacionalidad del asesino. Fue tanto así, que una noche después del crimen, ciudadanos ecuatorianos empezaron a tomar represalias contra otros venezolanos refugiados en el país, causando revueltas, desalojos, persecución a hombres, mujeres y niños que nada que ver tienen con el crimen.

En redes he leído de todo y se empiezan a notar los intereses que se mueven debajo de la mesa. Empezando por acusar al gobierno anterior de difundir odio y división en sus mensajes. Claramente, no recuerdan campañas como "El machismo es violencia" y otras que transmitían mensajes positivos a fin de erradicar este mal, y hacerlo desde el entorno donde se genera: en la familia. Llegaba este mensaje a través de la televisión, material educativo, etc. Pero no, de eso no se acuerdan.

Y el mensaje más fuerte, y punto de este post, fue en contra de Venezuela, de su gobierno y su gente. Decir cosas como que el gobierno venezolano ha liberado a mucha gente de sus cárceles y que son éstas las personas que han llegado al país a delinquir, y que por este motivo, no quieren entregar los documentos y pasado judicial de las personas que han emigrado. Es una acusación muy seria y fuerte a un país.

La situación en Venezuela es noticia todos los días siempre apuntando lo mal que se encuentran. Lo último que he visto es que ahora algunos gobernantes desconocen el resultado de las últimas elecciones por considerarlas ilegítimas, ya que la oposición decidió no votar. O sea, si no van a votar, ¿qué derecho tienen a reclamar? Tienen al presidente que eligió la mayoría, pero la politiquería de derecha, ganando cada vez más espacio en latinoamérica, busca desacreditar a sus oponentes por todos los medios.

El evento del asesinato de este fin de semana se ha aprovechado para, una vez más, criticar la situación del país vecino, a su presidente, y fomentar el odio hacia quienes decidieron salir de sus hogares para buscar mejores días en nuestro país. Yo veo el mismo modus operandi de cuando Cuba fue embargada por Estados Unidos y muchos salieron a Miami, y se ganaron mala fama gracias a que uno que otro desadaptado social se dedicó a cometer fechorías. Todo con el fin de desacreditar un gobierno y un país abiertamente comunista, por el sólo hecho de tener un modo de producción diferente del capitalismo (y no dejarse mangonear por los yankees).

Es lo mismo aquí. Venezuela sigue gobernada por la izquierda y sus opositores buscan desacreditarlos por todos los medios, ahora aprovechándose de un tema que causó dolor a una familia y euforia en todo un país. Es esto lo que buscan los gobernantes de derecha: promover el caos, hacer que la gente se desespere, y luego tomar medidas radicales so pretexto de proteger a la ciudadanía. ¿Acaso no ven el patrón? ¿Acaso no vieron ya como salieron en las redes a promocionarse otros gobiernos de derecha (Brasil, Colombia) aplaudiendo cuando abaten a un delincuente? ¿No les parece un pequeño impulso para ganar adeptos al porte de armas, una propuesta que ya está circulando con un gobernante de derecha?

No podemos echarle la culpa de todo a la nacionalidad o a su gobierno. Fue obra de UN mal elemento, como los que hay en todos los países, y no por ello deben pagar justos por pecadores. No podemos llenarnos de odio hacia personas que nada que ver tienen con el asesino, excepto por su lugar de origen.

Personalmente, sí estoy de acuerdo con que pidan antecedentes policiales a TODOS los que ingresan al país, y se debe limitar la cantidad que se deja ingresar a trabajar, porque no es que los ecuatorianos estemos en mejores condiciones. Además, la inseguridad campea aquí dentro gracias a nuestros mismos compatriotas, así que no podemos decir que los malos son otros.

PD: ¿No les parece sospechoso que justo ahora nuestro presidente esté hablando en Suiza, con sus pares internacionales, sobre la situación de Venezuela y cómo se debe intervenir? Me da vergüenza leer las cosas que este señor ha dicho y nos han puesto en ridículo a nivel internacional. ¿No les parece demasiada coincidencia que EEUU está incitando a un golpe de estado para hoy? Solo hay que abrir un poquito los ojos para darse cuenta de cuales son las intenciones detrás de esta bomba mediática.

viernes, 18 de enero de 2019

Crimen y castigo

Hoy todo el país está conmocionado por el hecho que se conoció ayer, de una mujer de 35 años que fue violada por 3 individuos. En mis redes sociales he decidido no compartir la noticia, pues además de que la mayoría de mis contactos ya lo han hecho, me parece que la redacción y difusión del hecho sólo alimenta el morbo.

Y es que, al leer la noticia me pregunté ¿para qué tanto detalle? ¿necesitamos saber los objetos con que violaron a esta chica, la hora, el lugar y cómo fue encontrada? Fue algo violento, punto. Para enterarnos no necesitamos mayores detalles del tema; quienes lo necesitan son los peritos, fiscales y jueces que se encargarán del asunto. El hecho ya es bastante repudiable como para darle más vueltas. 

Me pregunto a quien beneficia toda esta campaña del terror que nos están aplicando. Poco a poco me doy cuenta de quienes son los intereses que se mueven cuando estas cosas pasan y hacen bomba del tema. 

Por ejemplo, no faltaron los comentarios en las redes de las pro aborto, que cuestionaban que si la chica quedaba embarazada producto de éste atroz hecho y ella decidiera abortar, la encarcelarían. ¿De verdad? ¿Se aprovechan del sufrimiento ajeno para incitar a castigar un crimen con otro? Este es un tema que está a flor de piel en el país con posturas divididas. Personalmente, en otro post ya expliqué por qué estoy en contra, y si me preguntan por casos como éste, mi respuesta es la misma: pienso que a la víctima se le debe dar acompañamiento integral, médico, psicológico y proveerle de toda la información antes de tomar una decisión tan radical como el aborto, porque aunque la mujer haya sufrido un atentado a su integridad, al abortar atenta contra otro ser a su vez, y éstos actos deben tener un castigo. No estoy de acuerdo con que la pena sea encarcelamiento por años, pienso que debe ser, como máximo, el mismo tiempo que tenía de vida el feto. 

Tampoco faltaron los que dijeron que ella se lo buscó, que si se hubiera quedado en casa no le pasaba nada, que por qué estaba tomando con tres hombres. Estos comentarios son el ejemplo perfecto del pensamiento de una sociedad machista y anticuada; como siempre, culpando a la víctima. Es como que a algunos les ardiera pensar que una mujer sea libre. Es como que quieren que las mujeres sintamos miedo de salir a la calle, que dejemos de confiar, que nos sintamos débiles e impotentes ante hechos como éste, como que no somos nada. Ese pensamiento podrido solo puede venir de hombres necios, como dice el poema de Sor Juana Inés de la Cruz.

Otro tema del que se aprovechan para hacer bomba: la violencia a nuestro alrededor y la que nos llega de otros países. Sé bien que el tema de las agresiones a las mujeres (de todas las formas posibles) ha existido desde siempre, pero es ahora que se difunde tanto por todos los medios. Desde hace unos cuantos años que se viene escuchando de violaciones grupales (casos como la chica hindú en un bus, caso "la manada" y cientos más) pero este es el primero que escucho en Ecuador y no me sorprendería que los medios empiecen a publicar como que "la moda de las violaciones grupales" llegó a nuestro país. Ojalá me equivoque y éste pase a ser un caso aislado.

Vivimos en un mundo globalizado donde las noticias de cualquier parte del mundo nos llegan, y nos indigna que estas situaciones sigan ocurriendo. Día a día vemos noticias de chicas que desaparecen y luego las encuentran en el peor estado posible, si es que las encuentran. Sentencias como la del juicio de "la manada" son un chiste comparado con el tamaño de sus actos y nos demuestran lo corrupto de la justicia, donde las sentencias se acortan mientras más se agranda el bolsillo de los jueces.
 
Sí, yo también quisiera que se les aplique pena de muerte, castración química, tatuarles en la frente la palabra "violador" o, como escuché a alguien decir una vez, que los cuelguen de las bolas... pero, para todo hay un debido proceso, aún para los crímenes más horrendos. Lamentablemente, el castigo a veces no parece estar a la par con el crimen. 



jueves, 10 de enero de 2019

Blue monday (aunque sea jueves)

Hoy el mundo da otra vuelta
pero no me ha preguntado
hoy estoy desafinado
hoy estoy de calavera.

Y el alma partida
la pena encendida
en la acera me he sentado
a esperar la primavera.

Hoy el mundo da otra vuelta
pero no me ha despertado
hoy me levanté girado
hoy me levanté de vuelta

De capa caída
Peleado con la vida
Hoy no estoy pa' nadie
Hoy estoy de vuelta

De vuelta de todo
De vuelta de nada
De vuelta y vuelta
Tan joven y de vuelta.

Dicen que el tercer lunes del año se denomina el Blue Monday, el día más deprimente del año. Este concepto fue publicado en el 2005 por una agencia de viajes, que según ellos, hicieron una investigación y una ecuación matemática que les dio esa fecha. Y aunque no tenga una validez científica, la verdad que es que tiene algo de sentido, y aquí algunas razones:

- Para esta fecha, ya te cayó el veinte de cuanto gastaste en regalos navideños. Llegó la cuenta de la tarjeta de crédito, empezaron las señoras de ventas por catálogos a ir a tu oficina a cobrarte lo que compraste, o las cadenas comerciales empiezan a mandarte mensajes para hacerte acuerdo que tienes una deuda por pagar... Quien no sufre con eso?

- Para esta fecha también, es muy probable que ya te hayas acabado el aguinaldo o el décimo, como le decimos en mi país, y te das cuenta que te duró menos que el suspiro. Ese dinero que te prometiste que ibas a guardar o invertir, ya se te fue en el punto uno, probablemente.

- Para el tercer lunes de enero, y después de haberte comido la Rosca de Reyes y todas las cenas de diciembre (que la fiestita de la oficina, la novena con la familia, la reunión de los amigos del colegio...), vas y te subes a la balanza y, obviamente, has subido de peso.

- Subiste de peso? Es hora de dar inicio a la dieta y al gimnasio. Si ese era tu propósito de año nuevo, te comento que llevas tres semanas de retraso. O si lo hiciste desde inicio de año, para el tercer lunes de enero probablemente ya te habrás cansado.

- Hablando de retrasos... para las que tuvieron una Noche Buena (no Navidad) seguramente están contando los días para que les baje la regla. Si no te llega, tranquilidad que la bendición llegará en septiembre.

- Por si todo esto fuera poco, aún falta para que llegue el fin de mes (y tu sueldo con él).

- Y así con todo, se acabaron ya las celebraciones, el ambiente festivo, se recogió y guardó el arbolito... Y, para colmo, sigue siendo un LUNES!

A mi, particularmente, me coje el blue monday cualquier día de enero. Como siempre digo, las cosas suelen caer en combo, como que una no es suficiente. Entre una ladrona y un stalker con cara de artesanía indígena, me terminaron de amargar la semana. Lo bueno, es que me dieron inspiración suficiente para un par de entradas al blog.

Así que, como dirían mis amigos de Jarabe de Palo: hoy estoy de vuelta... de vuelta de todo, de vuelta de nada... . Oh primavera que no llega!

lunes, 26 de noviembre de 2018

Sobre el periodismo confuso y sesgado

Quizás yo sea la última persona calificada para hablar de algo así, pero realmente, la prensa ecuatoriana deja mucho que desear en la presentación de sus noticias escritas. Es claro que no busca informar sino confundir al lector sea con titulares llamativos o con verdades a medias.

Acabo de leer ESTA noticia en Diario El Telégrafo, y tengo varias cosas que comentar.

La noticia mencionada habla sobre un informe de Contraloría donde se “evidencia” un incremento del 64.28% del monto estipulado que, a la larga, terminaron por favorecer a la contratista asiática. Y aquí es donde, mañosamente, no aclaran que la Ley de Contratación Pública que nos rige hoy en día fue aprobada en Marzo del 2017, es decir, 3 años después de que dichos contratos fueron suscritos. Hasta donde sé, las leyes no son retroactivas, por lo que con la ley del 2014 era legal y permitido tener un incremento en un contrato de hasta el 70%. La ley actual permite hasta el 15% y 35% en casos excepcionales y con previa aceptación de los entes rectores tales como el SERCOP.

Entonces, hasta donde yo veo, no se está infringiendo la ley.

Luego, y esto es algo de lo que yo siempre critico, habla de un sobreprecio en varios rubros de los materiales utilizados. Me gustaría saber si quienes hacen estos informes son ingenieros civiles especializados en construcción y costos, porque de otra forma no me parece que deberían estar hablando de sobreprecios.

Los que hacemos presupuestos de obras sabemos que no es posible dar un valor exacto de un proyecto en particular por varios factores como:

- Cambios: Es normal que dentro de un proyecto se den cambios, rediseños. En obra se verifican condiciones particulares que en papel no se vieron. Es normal y sucede, y no por eso significa corrupción o simple mala fe.

- Ubicación: Las obras construidas en el anterior gobierno, en su mayoría fueron en lugares poco accesibles, donde el precio de materiales generalmente se dispara por concepto de transporte y acarreo.

Aclaro que no estoy defendiendo a la contratista ni nada. Quiero más bien que a esta noticia se la mire con una perspectiva diferente y que sirva como una crítica al periodismo ya que, a mi parecer, es una noticia que deja (a propósito) muchos vacíos y confusión. Pinta de negro lo que alguna vez fue verde… y es claro que esa es su consigna.

Los ecuatorianos sabrán de qué hablo.