martes, 18 de febrero de 2014

Subconciente o protección desde el cielo?

Historia de un sueño - La Oreja de Van Gogh

Perdona que entre sin llamar
No es esta la hora y no es el lugar
tenía que contarte que en el cielo no se está tan mal
Mañana ni te acordarás
Tan solo fue un sueño te repetirás
Y en forma de respuesta pasará una estrella fugaz

Y cuando me marche estará
Mi vida en la tierra en paz
Yo solo quería despedirme
Darte un beso y verte una vez más

Promete que serás feliz
Te ponías tan guapa al reir
Y así, solo así quiero recordarte
Así, como antes
Así, adelante
Así, vida mía mejor será así.

Ahora debes descansar
Deja que te arrope como años atrás
Te acuerdas cuando entonces te cantaba antes de irte a acostar
Tan solo me dejan venir
Dentro de tus sueños para verte a ti
Y es que aquella triste noche
No te di ni un adiós al partir

Vida mía ahora te toca a ti
Solo a ti, seguir nuestro viaje
Se está haciendo tarde
Tendré que marcharme
En unos segundos vas a despertar.

Anoche, para variar, soñé con mi abuelita.

FYI: mi Ata era la mejor abuelita del mundo. Son casi dos años ya desde su partida y yo la extraño cada día más. Fue una madre más para mi y mis hermanos; su cariño, dedicación y cuidados fueron memorables.

Por eso me encanta soñar con ella. En mis sueños conversamos, la puedo abrazar y por un momento parece que ella no se ha ido. Si, me da mucha nostalgia al despertar pero también mucha alegría de haberla visto una vez más.

Anoche me pasó algo curioso. Muchas de las veces que sueño con ella luego no puedo recordar qué fue lo que soñé. Pero lo de anoche lo recuerdo muy claro y fue porque esto ya había sucedido antes.

Alguna vez al regresar del trabajo, mi abuelita vio que llegué con las botas sucias. Mis botitas punta de acero y todo terreno estaban algo lascadas en la punta de tanto andar por el campo. Ella, en aquella ocasión me dijo: "mijita, limpia las botas" y yo le respondí que como son botas de trabajo se ensuciaban a cada rato. Ella me contestó "no importa, tu eres una mujercita y aunque andes en el campo todos los días tienes que andar bien presentadita". Cuanto amor! Hasta para hablar. *_*

Ese día desaparecieron mis botas. Mágicamente las encontré al rato limpias en la cocina.

Anoche soñé con esa escena, mi abuelita diciendome esas mismas palabras. Al levantarme vi mis botas y me di cuenta que en mucho tiempo no les he dado mantenimiento. Además, hoy tenía que salir a fiscalizar una obra en compañía de una jefa (no mía) que siempre anda al punto: maquillada y con zapatos de tacón (claro, su trabajo es de oficina).

Limpié mis botitas y las dejé brillantes con betún y cepillo como me enseñaron a hacerlo cuando estaba en la escuela.

Camino al trabajo me puse a pensar: fue mi subconciente o mi abuelita desde el cielo recordandome que siempre debo andar bien presentada? Recordé una de las lecciones que aprendí en los libros que ella me daba: aunque uno sea pobre siempre puede lucir bien, el aseo del cuerpo y vestidos dan una buena impresión.Ya hablaré en otro post sobre esto, en esta ocasión me quiero enfocar en el mensaje de mi Ata.

Independientemente de religiones, yo creo que mi abuelita está en un lugar muy especial y desde ahí nos sigue cuidando. Ella sigue dentro de mí en sus enseñanzas, en su forma de demostrar amor, en sus cuidados, en los recuerdos. Ella sigue dentro de lo que me rodea, en cada cosa que construyó y dejó su ejemplo.

Sé que el recordatorio de las botas vino de mi (subconciente) y de ella, porque yo no sería lo que soy sin sus enseñanzas. Me gusta creer también que ella vino del cielo a mi sueño (como narra la canción del principio) porque es una forma de eliminar su ausencia. Algunos me dirán crédula, ilusa, fantasiosa pero con plena conciencia es lo que prefiero creer. Soy feliz pensando así.

Donde quiera que estés Ata, gracias por seguirme cuidando. Te quiero.

jueves, 6 de febrero de 2014

Una mujer libre



Pequeña serenata diurna – Silvio Rodríguez

Vivo en un país libre
El cual solamente puede ser libre
En esta tierra en este instante
Y soy feliz porque soy gigante
Amo a una mujer clara
Que amo y me ama sin pedir nada
O casi nada que no es lo mismo
Pero es igual

Y si esto fuera poco
Tengo mis cantos que poco a poco
Muero y rehago habitando al tiempo
Como le cuadra a un hombre despierto
Soy feliz, soy un hombre feliz
Y quiero que me perdonen
Por este día los muertos de mi felicidad.

Hoy después de leer un artículo sobre una ley en EAU que OBLIGA a las mujeres a dar de lactar a los niños hasta los dos años me quedé con esta canción en la cabeza y pensé: doy gracias por estar donde estoy.

Porque vivo en un país libre donde la mujer puede ser escuchada, donde existen leyes diseñadas para protegernos (aunque la sociedad siga siendo machista y no las cumpla a cabalidad), donde puedo estar tranquila de que puedo escoger lo que me haga feliz.

Vivo en un país libre donde las mujeres tenemos derecho a votar, al acceso a servicios de salud gratuitos, a vestir como queramos, a estudiar, a trabajar, a ocupar puestos públicos, a protestar, a denunciar. Somos libres de elegir a quien amar, qué hacer con nuestras vidas, cuántos hijos tener y tantas otras cosas.

Doy gracias porque pude elegir con quien casarme y no tuve que ser forzada desde los 10 años a casarme con un hombre 4 veces mayor que yo. Tampoco mis padres tuvieron que venderme a los 15 años a un hombre con 3 esposas más. Tuve libertad de conocer por mucho tiempo al hombre ideal para mí, que amo y me ama, que no es machista, que me ayuda y es mi apoyo en todo lo que emprenda, que respeta y acepta mis ideas por muy locas que sean.

Doy gracias porque pude estudiar, aprender a leer, escribir, ser profesional y siempre aspirar a más, a ascender en mi trabajo, a ser reconocida por lo que hago. Doy gracias porque si me presento a un trabajo no me discriminan ni me pagan menos por ser mujer sino que me evalúan de acuerdo a mis aptitudes.

Doy gracias porque puedo pensar y decidir por mí misma. Porque a pesar de estar casada no tengo que estar pidiendo permiso a mi marido para salir a la calle sin compañía y menos tengo que usar una ropa que me cubra todo menos los ojos.  Me visto con lo que me gusta, combino colores así esté de duelo porque no soy partidaria de llevar luto con la ropa, yo pienso que el dolor por una pérdida se lleva por dentro. 

Puedo decidir si practico o no una religión. Mis creencias son asunto mío y las llevo por dentro. A pesar de tener una familia religiosa no estoy obligada a seguirlos si no quiero. Así también no ando persiguiendo a otros o declarándoles la guerra por no creer lo mismo que yo.

Tengo el privilegio de estar formando una familia donde los jefes somos dos, mi esposo y yo. Tomamos las decisiones en conjunto, planificamos y elegimos cuántos hijos tener. Nadie nos obliga a tener solo 1 y si por alguna razón queremos tener un segundo, no tenemos que pagar una multa o un impuesto especial. Nadie me puede obligar a abortar un niño ya concebido. Pudimos elegir el método de planificación familiar ideal para nosotros y el gobierno de mi país nos apoyó con asistencia y medicamentos gratuitos.

Como mujer y madre pude elegir dar el pecho a mis hijos y complementar su alimentación con fórmula. Tuve acceso a información verídica de fuentes confiables que me apoyaron en esta decisión. Así como conocí casos donde no siempre es posible la lactancia o el parto normal y no por esto se es menos mujer o mala madre, ni es motivo de ser denunciada o castigada.

Soy libre de hacer lo que quiera y eso no implica que no respete las libertades de las demás o que no acepte los castigos por hacer algo contra la ley. Vivo en un país libre cuyas leyes protegen a todos y defienden los derechos humanos, aunque algunitos por ahí piensen lo contrario.

Soy libre de expresarme siempre y cuando no acuse a nadie porque eso es cortar las libertades de otro y nuestra libertad termina donde comienza la de los demás. Soy libre de publicar este pensamiento y ustedes de leerlo y opinar si gustan.

Soy feliz, soy una mujer feliz y como dice Silvio en el último párrafo de su canción, que me perdonen por dar gracias en este día a aquellos que se sacrificaron y los que luchan día a día para que tengamos esta felicidad de ser libres.