viernes, 31 de enero de 2014

Pensar en uno mismo no es ser egoista

Después de mucho pensarlo he decidido retomar este blog. Espero que quienes me hayan seguido lo sigan haciendo y los invito también a mi nuevo blog. Las cosas han cambiado mucho en mi vida, pero no mis pensamientos e ideas sobre algunas cosas. Y para muestra, un borrador que dejé escrito sin publicar.

Hoy en la mañana leí en el periodico una entrevista con Sandra Bullock diciendo algo que me encantó:

La chica de Hollywood decidió dejar de complacer a todo el mundo y empezar
a hacerlo para sí misma. (...)“Es interesante llegar a ese momento en la vida en el
que puedes decir: Ah, espérense un momento, no tengo que hacer felices a todos
los demás”, dice Bullock sonriendo. “Siento como si fuera mi programa de doce
pasos. Cuando me despierto, tengo que hacer mi revisión: ¿por qué tengo que
preocuparme por lo que siente esta persona cuando no le importa (un comino) cómo
me siento yo? Todavía me importa si la gente está bien y se siente bien”,
agrega, “pero, si esa persona realmente no me preocupa, ¿por qué
molestarse?”.Son palabras duras pero Bullock (44 años) cree que hay que
rebelarse.

Me encantó leer esto porque concuerda con algo que se me viene pasando por la cabeza desde hace rato. Aquellas personas que durante tanto tiempo hemos vivido complaciendo a los demás, haciendo felices a los demás... cuando es hora de pensar en lo que nosotros queremos?

La respuesta es: ahora. Antes que nadie tienes la obligación de hacerte feliz a tí mismo.

Que a tu papá no le agrada la carrera que escogiste? Bien y quien la va a ejercer? Tú o él?
Que a tu mamá no le agrada tu novio? Y quien lo besa? Ella o tú?
Que a tus amigos no le gusta la misma música que a ti? Quién la usa como catalizador para aliviar sus tensiones interiores? Ellos o tú?

La respuesta es tú, tú y tú. Y si eres tú por qué no escoges lo que verdaderamente te hace feliz?

Muchas veces reprimí muchas cosas de mí porque no hacían feliz a alguien cercano, terminé sintiéndome infeliz yo y esa persona jamás se enteró es más creo que ni le importó. Valió la pena? No.

Son cosas que después de vivirlas las entiendes y te pones a pensar en el tiempo perdido. Y de paso pierdes más tiempo llorando sobre la leche derramada en vez de actuar ya!

Deshaste de la basura emocional, los arrepentimientos, las personas negativas que solo te utilizan para sentirse bien pero que les importa un rábano como estás. Deshaste de lo que realmente no quieres para tí y jamás pienses que eres egoísta: te lo debes a tí mismo porque siempre estás preocupándote por otros. Como puedes estar bien para otros si no estás bien tú? Hay que tener para dar. Piénsalo.





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